Tener una crema o sopa hecha al llegar a casa es...como decirlo...reconfortante. El inconveniente es que la mayoría de veces la termino demasiado rápido o no la hago. Esta semana sí. Una crema de zanahoria y jengibre que ha salvado una cena y un almuerzo.
La combinación de zanahoria y jengibre es riquísima. De cualquier manera, en forma de crema, sofrito o lo que se te ocurra. En esta ocasión una clásica y sencilla crema de zanahoria, de dificultad mínima y añadiendo un trocito de jengibre que le dé temperamento.
El jueves tuve suerte y me senté fuera. Mi querido sol.
Härligt med vårsol!
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