Ya ha venido el otoño. Ya puedo sacar mi cacerola favorita y hacer una sopa. Una sopa sencilla donde el ingrediente protagonista es el puerro (tenía unos puerros que estaban esperando ansiosos a hacer algo de ellos) y los secundarios, son los fideos, el ajo, el vino blanco, el tomillo, el pan, el queso rallado...Una mezcla entre una sopa de cebolla y una minestrone.
Creo que la repetiré, quizá con un poquito más de sal...
RECETA
2 puerros
3 dientes de ajo
mantequilla
tomillo
1 litro de caldo
1/4 litro de vino blanco
fideos
sal
pimienta negra
pan
queso rallado (cheddar, parmesano..)
Enciende el horno, que se tiene que calentar para el gratinado final.
Sofríe el ajo picado en una generosa dosis de mantequilla. Añade los puerros y el tomillo al gusto y deja que se rehogue todo hasta que esté algo pochado. Vierte el vino blanco y el caldo. Tapa la cacerola y déjalo unos 15 minutos.
Añade los fideos. Una tazita. Deja que hiervan con el resto unos dos o tres minutos. Sal pimienta.
Gratina la sopa en el horno, no sin antes, colocar unas rebanadas finas de pan por encima y queso rallado. Se gratinará en poco tiempo; unos 5 minutos.
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