Después de una marzo prometedor y de saber que Cambridge es uno de los lugares más secos de Inglaterra, Abril tenía que cumplir con las consabidas lluvias. Pero, tantas? Día tras día y fin de semana tras fin de semana, no me da tregua. Aún así, por aquí aún dicen que hay sequía...bueno yo he usado las botas de lluvia día sí y día también. Y me siento un poco otoñal a pesar de estar en primavera...
Con este tiempo los cafés y las pequeñas recompensas han sido, quizá, demasiado frecuentes y en mayo habrá que correr unos cuantos kilómetros...
Despido abril con la esperanza de que Mayo me retorne mi ánimo primaveral. Fingers crossed!